martes, 31 de enero de 2012

Flores de Bach. 2. Achicoria (Chicory)

Achicoria (Chicory) es la flor, para aquellas personas que son exageradamente posesivas y cuya dedicación hacia los demás es totalmente egocéntrica y manipuladora. Estas personas de carácter fuerte esperan de los demás que encajen en su escala de valores; son críticas, entrometidas y regañosas. Encuentran muy difícil dar sin esperar recibir.

Achicoria (Chicory) es una esencia de LUZ, que abre al amor incondicional, a dar sin esperar nada a cambio. Permite la comprensión de que cada uno trae consigo la luz.
Trabaja todos los Chakras. Dos son las razones que más condicionan a la hora de dar amor; el miedo y el orgullo. En los Achicoria es el miedo, y por lo tanto el desequilibrio puede estar en cualquier chakra. La esencia abre en primer lugar el chakra del corazón (4º) y lo conecta directamente con el (7º), para la apertura a ese amor incondicional, a través del entendimiento del mismo, que no es sino el amor que se recibe de los guías espirituales y de toda la energía del universo.



Util para personas con gran necesidad de expresar afectos y de recibirlos del entorno, pero que para conseguir cariño manipulan afectivamente a los demás de forma inconsciente.
A la persona Achicoria (chicory) no le gusta estar sola y exigen atención y servicio constante de los demás. Un ejemplo muy típico son los padres dominantes y posesivos que dominan a sus hijos adultos. Aunque de carácter fuerte se autocompadecen y ofenden con facilidad. Algunas personas Chicory fingirán estar enfermas para llamar la atención (por ejemplo, la madre posesiva que manifiesta dolores cardíacos cada vez que la hija intenta irse de casa..)
Chicory también es adecuado para los niños que desean atraer la atención de forma constante y desmesurada.

El potencial positivo de Chicory se nota en personas que son capaces de cuidar a los demás desinteresadamente, ofreciendo un amor maternal verdadero. Dan sin esperar nada a cambio y permiten que sus seres queridos sean ellos mismos y que vivan sus propias vidas. Sintiéndose realizadas y seguras de sí mismas, no les hace falta las garantías de los demás para sentirse merecedoras de amor. Son personas afectuosas, amables, preocupadas por otros, y sensibles a las necesidades de otras personas.

Alicia Conca. Terapeuta Floral titulada por el Instituo Bach.