lunes, 27 de mayo de 2013

Esencias Florales de Bach

Las esencias de flores son extractos sutiles líquidos que se toman generalmente por vía oral y que sirven para tratar todos aquellos temas que tienen que ver con las emociones del ser humano.
Son sustancias naturales que no se mueven en el ámbito de los efectos químicos y que se preparan por infusión solar de flores de distintas plantas en agua de manantial.
Así cada esencia incorpora el mensaje sanador y las capacidades de curación, a nivel físico, mental y emocional de cada flor específica. Por ello el doctor Bach instó a “un uso terapéutico de las flores que reaviva una conexión con los hombres y mujeres con la naturaleza que es viva y que está cargada de alma, y que, al mismo tiempo, tiende un puente hacia los reinos de la ciencia médica y de la psicología contemporánea”
Cada una de las esencias toca a un aspecto de nuestra personalidad, animándolo a recobrar el equilibrio perdido, y es desde ese mismo lugar que la persona busca reencontrar de forma natural y espontánea su estado de salud original.
La terapia con esencias de flores entiende y postula que toda enfermedad en el plano físico  ha tenido previamente una manifestación en el plano mental o en el plano emocional, y si ese desequilibrio no se atiende, el conflicto pasa a materializarse en el plano físico en forma de enfermedad. Por tanto  no tratamos la patología física en sí misma, sino aquel conflicto que la causó en origen, atendiendo así a la persona como un todo integrado, como un conjunto, en el que mente, emoción y cuerpo no están contemplados como partes disociadas sino unificadas en una compleja totalidad.
Orígenes de la Terapia Floral de Bach
El Dr. Edward Bach (1886-1936), fue un pionero investigador médico. Estudio medicina en el hospital escuela de la Universidad de Londres y trabajó como bacteriólogo durante la Primera Guerra Mundial. Ya por entonces se mostraba como un médico poco convencional para la época ya que, aunque su práctica era puramente médica  ya empezaba a relacionar las patologías físicas con las emociones y la forma en que los pacientes vivían su historia personal. Más tarde estudio y trabajó como médico homeopático, pero en el año 1930, Bach dejó su próspera consulta en Londres y se marchó al campo, con la convicción interna de encontrar un nuevo método de curación hecho a partir de flores silvestres.
Ya por entonces sabía que si bien las enfermedades tenían unos síntomas específicos, las personas que las padecían curiosamente tenían formas de manifestar su personalidad parecida, ayudando a flexibilizar la mente, cuando veía realmente los resultados en el cuerpo físico, o personas con patologías de estómago que les costaba entender una situación "digerirla", aceptarla... por poner algunos ejemplos.
Buscó una flor para emoción específica que encontró y dividió las 37 flores más un remedio cuyo origen fue el agua de manantial en 7 grupos diferentes que si bien trataban los mismos estados emocionales de fondo, su manifestación ante el mundo era de forma diferente.
A saber:
  • Flores para los estados de miedo
  • Flores para los estados de incertidumbre
  • Flores para el insuficiente interés por el presente
  • Flores para los que sufren de soledad
  • Flores para la hipersensibilidad a influencias e ideas ajenas
  • Flores para el desaliento y la desolación
  • Flores para los que se preocupan demasiado por el bienestar de los demás
Medicina Alternativa. Terapias Florales. Esencias Florales de Bach
Orígenes de la Terapia Floral de Bach
Y, si bien desde muy antiguo se había recogido el rocío de las flores y se había utilizado su principio sanador, no fue hasta que Bach encontró otra forma de preparación y conservación de las flores que éstas pudieron encontrar un sitio dentro de cualquier terapia que entienda que mente y cuerpo es un todo que no puede disociarse.
El creyó firmemente que si había temor había coraje, porque la dualidad forma parte de la vida, y con las flores descubrió que podía activar la emoción del coraje y que ella misma sería la encargada de apartar el miedo. Según sus palabras que definen claramente su apuesta de vida, “el odio puede que sea vencido por un odio mayor, pero tan sólo podrá ser sanado con amor”, esas palabras obedecían claramente a su posición de encontrar la virtud para sanar el defecto, sin taparlo, ni parchearlo sino haciendo que la esencia llegara hasta el fondo,  hasta el momento último en el que la mente estaba en orden y sólo las experiencias de vida dolorosas habían desequilibrado esa armonía.
Moría en 1936, con su trabajo terminado, en sólo 6 años había creado un sistema que con el tiempo encontraría el reconocimiento que se merece.
En el año 1976, las flores del Dr. Bach, fueron incorporadas por la Organización Mundial de la salud (OMS), al grupo de medicinas alternativas.
Las esencias florales se prescriben de acuerdo a la persona, y no de forma genérica, y por tanto las combinaciones florales son específicas para cada persona en función de su historia, mediante una sesión terapéutica entre los 30 o 45 minutos, el terapeuta mediante la observación y la palabra va descubriendo aquellos aspectos dolorosos que no pudieron tratarse en su momento y que hoy se manifiestan en forma de conflicto emocional, mental o en enfermedad física.
El remedio se toma en forma de gotas, no interfieren en tratamientos químicos propios de la medicina convencional, y no son remedios sustitutivos de los fármacos sino, bien al contrario, ricamente complementarios.
 
Algunas de sus indicaciones

  • Ansiedad
  • Depresión
  • Procesos de duelo
  • Adolescencia
  • Miedos
  • Hiperactividad
  • Problemas de concentración
  • Crisis de la mitad de la vida
  • Fertilidad
  • Vejez
  • Preparación para la muerte.
Y toda emoción que tenga que ver con procesos de dolor que impidan que podamos ofrecer  todo nuestro potencial en la vida.
 
Begoña Alías García
Titulada Superior en Naturopatía
Terapeuta floral y formadora en los sistemas florales de Bach
Colaborador Advance Medical
Fuente: Mapfre.com

lunes, 20 de mayo de 2013

Semana Mundial del Parto Respetado en Alicante: Estreno de “Néixer”

Tenemos una buena e ilusionante noticia. El viernes 31 de mayo se estrena en Alicante el documental “Néixer” dentro del entorno de la Semana Mundial del Parto Respetado 2013. El evento se realizará en el Club Información de 17:45 a 18:00


Después de la proyección se abrirá el diálogo que contará con la participación de:
  • Alicia Fontanillo. Ginecóloga y miembro de Educer
  • Ana Victoria Pérez. Cinasta Directora del documental
  • José María Paricio. Pediatra. Miembro del Comité de Lactancia de la AEP
  • Mar Esquembre. Subdirectora del Centro de Estudios de la Mujer UA
  • Modesta Salazar. Matrona y Diputada en les Corts
  • Noelia Rodríguez. Matrona. Supervisora del Área de Atención Integral a la Mujer Hospital Vinalopó y Torrevieja
Dinamizará el coloquio Javier González de Dios, neonatólogo del Hospital General Universitario de Alicante, autor del libro “Cine y Pediatría” y experto en el uso del cine para la humanización de la práctica médica.
Es innegable que hemos avanzado en los últimos años, pero todavía queda mucho por hacer. Este acto es una muy buena oportunidad para encontrarnos, reflexionar y y seguir trabajando  juntos. ¡No os lo perdáis!… estamos seguros de que disfrutaréis tanto de la proyección como del coloquio posterior.
SMPR2013 Programa Estreno NéixerPrograma del estreno del documental "Néixer" (Semana Mundial del Parto Respetado 2013)

Entrevista chat en el diario información

Dentro del marco de la campaña de la Semana el Diario Información propicia la posibilidad de dos entrevista-chat con los internautas:
 EntrevistaChatAliciaJueves día 23 de mayo a las 13:00
Entrevista-chat con la ginecóloga Alicia Fontanillo
Para seguir la entrevista en directo o mandar anticipadamente tus preguntas pulsa sobre la imagen.

La segunda entrevista-chat cuya fecha está pendiente de confirmación será con Ana Victoria Pérez y Viviane Adenauer, directora y guionista del documental Néixer.

Fuente: Educer

Estudio científico comprueba la efectividad de la reflexología para aliviar el dolor

Investigadores de la Universidad de Portsmouth descubrieron que la gente siente 40% menos dolor y muestra 45% más resistencia cuando utilizan la reflexología como método para aliviar dolor.
La reflexología es un tratamiento complementario a la medicina que consiste en aplicar presión en diferentes puntos del cuerpo, especialmente manos y pies.
La Dra. Carol Samuel, reflexóloga que estudia las técnicas de medicina alternativa como parte de su PhD, dice que es la primera vez que se prueba científicamente este tipo de terapia para el dolor.
Pacientes voluntarios fueron a dos sesiones en donde se les pidió sumergir su mano en agua con hielo. En una de las sesiones se sometieron a un tratamiento de reflexología antes de sumergir la mano y, en otra sesión, se les dijo a los pacientes que el alivio  del dolor era proporcionado por una máquina Tens, pero éstos no sabían que la máquina no estaba conectada.
Cuando un nuevo medicamento es probado, el procedimiento es muy parecido al estudio de la Universidad de Portsmouth; en una sesión se prueba el medicamento y en otra se da un placebo para asegurase de que los resultados en los pacientes no se deben a la mera sugestión.
Los investigadores encontraron que cuando los participantes recibieron reflexología aguantaron por más tiempo mantener su mano bajo el agua.
Dr. Ebenezer coautor del estudio, dijo: “Nos sentimos satisfechos con los resultados puesto que esperamos que el estudio sea la base para futuras investigaciones de reflexología”.
En la medicina alópata difícilmente se aceptan técnicas alternativas, de ahí la importancia de estudios como el de la Universidad Portsmouth que abren camino a tratamientos complementarios.

Fuente: www.ecoosfera.com

viernes, 17 de mayo de 2013

Terapias Alternativas para la Fertilidad.

Toñi González es nuestra experta en Fertilidad, acude una vez al mes a nuestras instalaciones en Villena (Alicante) para asesorar a parejas que buscan un embarazo.


Terapias Alternativas en la Infertilidad

Hoy quiero hablaros de otro tema apasionante: cómo podemos combatir la infertilidad gracias a las terapias naturales o alternativas.
Por mi experiencia en la infertilidad, que ya son más de 8 años, he pasado por varias etapas y todas necesarias, para poder llegar a este maravilloso punto y equilibrio, tanto profesional como personal. Mis primeros pasos en este mundo apasionante de la fertilidad, fue en la reproducción asistida, he trabajado con los mejores y esto me ha enseñado mucho sobre la fertilidad, ginecología, urología, embriología, andrología, endocrinología y mil temas más que son necesarios para hacer un buen trabajo.


Mientras formaba parte de este tipo de medicina, cada día me daba cuenta que faltaba algo más, que faltaban “otras” armas para combatir esta enfermedad, que la medicina convencional no cubría todo, que habían vacíos muy importantes… pero no sabía bien cómo enfocarlo… me faltaba una pieza de un puzzle que no podía acabar de encajar, pero la vida, tan sabia, me hizo parar (dicho de una forma menos poética, tuve agorafobia) y esto me cambió la vida!! La medicina natural me ayudó en mi propio camino, y al ser consciente de todo lo que existía y de lo mucho que ayuda, ahí me paré y decidí que la medicina natural era NECESARIA para la infertilidad y para todo aquello que la rodea.
Me formé en todo aquello que tanto me ayudó en mi gran crisis y aquí me tenéis… una mezcla muy oportuna en los tiempos que corren.
Hoy quiero solo hacer un pequeño resumen de todo lo que se puede utilizar para conseguir el embarazo, y combatir la infertilidad y día a día os iré explicando cada disciplina. Mi experiencia personal y mi formación en ambas medicinas, me muestran un camino maravilloso a seguir, que todavía nadie ha abierto, pero yo, que soy una valiente, estoy haciendo!! Y a la pregunta que os haréis muchas, y como me puede ayudar, a mí, la medicina natural???
Pues a través de la Naturopatía, Homeopatía, Mindfulness, Coaching femenino, Acupuntura, Visualizaciones de útero, Fitoterapia, Constelaciones familiares, Terapia Gestalt, Reflexología, Quiromasaje, Flores de Bach, Reiki, Oligoterapia, dietética y nutrición, aromaterapia…. Y muchas más que me olvido.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Disfruta tu parto, no tengas miedo

Una buena información y preparación ofrece seguridad en las mujeres hacia lo desconocido en el momento de dar a luz

Disfruta tu parto, no tengas miedo
Parir es algo natural. Algo inherente a los mamíferos. Esto es una verdad absoluta. Llevamos haciéndolo desde el comienzo de los tiempos y, sin embargo, suele ser, para muchas mujeres, un gran misterio. Misterio al que muchas se acercan con miedos, dudas, temores que hacen que se bloqueen y las cosas se tuerzan. Cada vez más expertos están convencidos de que una mujer tranquila, con la mente centrada en abrir su cuerpo (porque eso es parir, abrirse), confiada en su naturaleza mamífera y sus capacidades para sacar adelante la vida humana, es una mujer con mayores capacidades de sacar adelante un parto poco o nada intervenido; es decir, sin oxitocina, sin fórceps, sin la terrible maniobra de kristeller o la de Hamilton y, por supuesto, sin cesárea (tan necesaria muchas veces para salvar vidas).
Sin embargo, ¿qué pasa entonces que tantas mujeres acuden temerosas, incluso llorando a dar a luz? Generalmente es una mezcla de miedo a lo desconocido pero, sobre todo, falta de información. Escuchar durante años el relato de partos terribles hace mella y, aunque la mayoría acaban felizmente, muchas se quedan con los que terminan mal e inevitablemente acude a la mente el pensamiento: «Esto me puede pasar a mí».
Información, comprensión y cariño. Tres factores fundamentales. Si hay un momento único, especial y maravilloso en la vida de una mujer, ése es el del embarazo, parto y puerperio. Toda nuestra función biológica, de hecho, está diseñada para este suceso. Para gestar y alumbrar vida. Por eso es tan importante acudir a centros donde nos sintamos entendidas, respetadas y tratadas como seres adultos y responsables con capacidad para decidir. No todos los centros de preparación al parto son iguales. En ABC hemos encontrado uno que cumple esos requisitos y que lleva ya más de 15 años funcionando. Se trata de Más Natural. Su directora, Cristina Núñez, una mujer serena y capaz de entender todos y cada uno de los procesos de este momento tan especial.
—¿Existe un parto ideal? ¿Cómo lo defines?
—El parto ideal es aquel que se desarrolla de la manera más adecuada a las condiciones de la parturienta y su hijo, tanto físicas como mentales y emocionales. No hay un modelo único, puede ser un parto vaginal eutócico pero también la cesárea y los fórceps serán herramientas útiles cuando sean necesarios. Un parto es salud, ha de ser una experiencia gratificante, compensada y maravillosamente transformadora. Conllevará vivir una serie de contracciones que irán ganando en intensidad, frecuencia y duración. Si las vivimos desde la perspectiva de que es algo saludable que nos está ocurriendo y que nuestro cuerpo está perfectamente preparado para ello, nos entregaremos a ella. Como consecuencia, la forma de percibirlas será positiva, y el instinto nos irá guiando tanto en posturas como en otras actuaciones. Es importante entender que en salud las contracciones se van sucediendo de menos a más, y que entre cada una de ellas habrá un tiempo de descanso que nos permitirá relajarnos y recuperar el resuello. Además, nuestro cerebro las registrará como dolencia e irá liberando al torrente sanguíneo unas sustancias analgésicas que irán equilibrando el proceso, las endorfinas, que nos ayudarán, además, a entrar en una especie de trance.
—¿Por qué tantas mujeres en nuestra sociedad no lo viven así?
—Porque nos han infundido miedo al parto. Cuando tenemos miedo, la reacción natural de nuestra musculatura es tensarse, y por tanto «cerrarse», y el parto es «abrir». El útero y el cuello del útero son músculos. Desde la falta de información podríamos pensar que tener contracciones es estar de parto pero esto no es así, pues parto es igual a contracciones efectivas, y la efectividad se valora por el grado de dilatación del cuello uterino. Yo puedo, a pesar de estar muy tensa por cualquier circunstancia, relajar mi musculatura volitiva, la que depende de mi voluntad. Pero la del cuello uterino no lo es, así que repercutirá negativamente en la dinámica de dilatación, haciéndola más lenta o incluso ineficaz. Además, este exceso de tensión añadirá a cada contracción un dolor innecesario y tampoco conseguirá la relajación necesaria posterior, desvirtuando el equilibrio del mismo. El resultado será cambio de dolencia por dolor con mayúsculas, y por lo tanto más miedo y más tensión. Además este dolor hará que la inteligencia natural de nuestro cuerpo ya no considere el proceso como algo saludable, sino como algo negativo que le está ocurriendo, y sustituirá estas endorfinas que comentaba antes por otras llamadas catecolaminas, neurotransmisores cuya función es alertarnos para que tomemos medidas, como la lucha, la huída… inhibiendo por tanto la producción de endorfinas. Más dolor, más miedo y más tensión. Es una pescadilla que se muerde la cola, y lo que comenzó como algo saludable y perfecto acaba siendo una experiencia desgraciadamente dolorosa y por tanto problemática, susceptible de necesitar ayuda profesional. Pero no nos damos cuenta de la repercusión que ha tenido nuestro miedo y cuando el parto ha acabado con problemas pensamos qué razón tenían los que lo temen. Es importante entender que el parto no es una acción como tal, como tampoco lo es la gestación. Muchas veces confundimos el instinto de protección y supervivencia, que nos salvan la vida, con el miedo, que es algo muy distinto.
—¿Por qué dice que el parto no es una acción en sí misma?
Porque no es volitivo. No depende de nosotras el momento de ponernos de parto, ni cuando nos vienen las contracciones, ni lo que duran, ni lo que nos dilatamos con cada grupo de contracciones… Es cierto que el obstetra o matrona puede introducir en nuestro torrente sanguíneo oxitocina sintética que provoque contracciones, pero como hemos visto si no son efectivas, no se considera parto. El parto es un permiso, que yo doy a la Madre Naturaleza para que siga actuando en mí como hasta ahora, o no se lo doy y me resisto a ella. Vivirlo con confianza y aceptación, o con resistencia, cambia absolutamente el desarrollo del mismo.
—¿De dónde cree que viene el miedo social? ¿Por qué cree que las mujeres tenemos tanto miedo al parto si existen muchos más casos de partos felices y fáciles que todo lo contrario?
—Muchas de las mujeres que conocemos que ya han parido no nos cuentan maravillas precisamente. Hablan de dolor, de episiotomías… Además algunas han acabado en distocias, como fórceps o cesárea. Su resumen es que el parto es doloroso, y encima peligroso. Con esa información, ¿cómo no habríamos de tenerle miedo? Aunque sean pocas, cada una pensamos ¿me podría ocurrir esto a mí? Todo esto se resume en la importancia de conocer qué es el parto y cómo se desarrolla, hacerse todas las pruebas de diagnóstico oportunas que nos demuestran que todo está bien. Aprender a reconocer cuándo estoy en salud, y aquellas sintomatologías que nos avisan cuándo no lo estoy, o cuándo podría no estarlo, y saber qué hacer en cada caso, me parece fundamental y debería ser un punto fuerte en todo curso de preparación al parto. Si todo está bien, podremos confiar y por tanto permitir. Una mujer en trabajo de parto empoderada escuchará su instinto, el cual le guiará entre otras cosas sobre sus movimientos en cada momento, irá buscando su postura de mayor confortabilidad, afectando muy positivamente en su estado general. Para mí la frase de poder es «yo confío, yo permito, yo me entrego, yo me abro...». Si confío, permito. Si permito me entrego. Y si me entrego, me abro.
—¿Cree que se ha medicalizado el parto en exceso? ¿Por qué?, ¿en qué?
—En general sí, aunque es algo que en los últimos años está tendiendo a cambiar. Puede haber determinadas circunstancias en la mujer o en su bebé intrauterino que no sean saludables y que requieran un control cercano del proceso, con actuaciones que pueden surgir repentinamente, o incluso la necesidad o conveniencia de una cesárea programada. Y también que incluso lo que comenzó como parto saludable pueda darse la vuelta en un momento dado y acabar distócico, requiriendo una cesárea o un fórceps. Esto forma parte de la vida y benditos sean la ciencia médica, los profesionales, los sistemas de diagnóstico y los hospitales. Gracias a Dios y a la Madre Naturaleza esta casuística es muy baja, pero cuando se da, gracias a los avances en medicina están salvándose la mayoría de los casos.
Pero una cosa es hacernos todos los controles preventivos y otra acusar a los médicos cuando algo no sale como esperábamos, hemos de entender que Dios sólo hay uno y que ellos hacen lo que sí está en sus manos. En los últimos años está habiendo un gran número de demandas en el campo de la obstetricia. La Ley permite demandar a un profesional con razón o sin ella, con pruebas o sin ellas, y esto ha hecho que hoy se trabaje desde la inseguridad, el recelo y muchas veces el miedo. En el caso de un parto, hacemos al obstetra responsable de un proceso que si ha comenzado bien, casi en su totalidad dependerá del estado emocional y mental de la parturienta como hemos visto, y esto no es justo ni razonable. Les exigimos que actúen, como si fuera una operación, pero ellos no pueden operar en un proceso que no es suyo sino de la mujer. La forma de protegerse entonces del abuso de tanta demanda injustificada es una política de actuación que se resume en toda una serie de protocolos preventivos estipulados también durante el proceso de parto, los cuales suelen incluir administración de oxitocina sintética y monitorización constante, que en muchos casos implica inmovilización. Como hemos visto, ambas actuaciones son contrarias a la sabia naturaleza del proceso, pero es su única forma posible de control. Como he dicho previamente, esto está comenzando a cambiar al ver que los resultados no están siendo los deseables.
—¿Qué opina de los partos en casa?
—Creo que cada mujer tiene el derecho, y la ley en España se lo permite, de elegir la forma en que desea, en salud, dar a luz a su hijo. Por supuesto que un parto en casa requerirá de unos diagnósticos previos perfectos, una preparación consciente del proceso y de una asistencia médica como los hospitalarios, porque como hemos visto en algún momento lo que iba bien puede darse la vuelta. Lo que sí está más que comprobado es que la mayoría de los partos caseros se desarrollan y finalizan en salud, y la experiencia es sumamente satisfactoria para ambas partes, madre-padre-hijo y también para el/la profesional que lo ha asistido. Si en un momento dado algo se torciera, la labor profesional será llevar a la mujer inmediatamente al centro más cercano, que ya tendrá en mente previamente. Nada se deja para último momento, estas decisiones están previamente pensadas y consensuadas con la mujer y con su pareja en caso de que la hubiere. En Holanda por ejemplo es el modo habitual de parto y está cubierto en su totalidad por la Seguridad Social. Si fuera realmente peligroso, ¿sería posible que la ley en España lo permitiera, o incluso lo favoreciera la holandesa? Si las consecuencias de este tipo de partos fueran negativas, ¿habría matronas u obstetras que se prestarían a asistirlos, jugándose no sólo la vida de la madre o su hijo, sino también la cárcel? Parece poco razonable. Como he dicho, hay algunos casos, pocos, que terminan en hospital, pero cuando ocurre alguno, el volumen de resonancia social es alto y da la sensación de que son más de los que son.
—¿Cree que en España las cesáreas se hacen muchas veces sin necesidad? ¿Qué muchas son evitables?
Hay que diferenciar entre las cesáreas programadas y las cesáreas de urgencia. Sinceramente creo que cuando se practica una cesárea de urgencia es porque se ha visto necesaria desde el punto de vista obstétrico, y no podemos olvidar que una cesárea necesaria salva vidas. Cuando una mujer vive su parto por cesárea tiene muchas veces la sensación de fracaso, pero es importante que entienda que una cesárea también es un éxito en determinadas circunstancias, y que valore la visión del profesional en que ha puesto su confianza. Es posible que en alguna ocasión un mal profesional haya practicado una cesárea por prisa o por otra razón egoísta, pero hemos de ser respetuosos y no meter a todos en el mismo saco. Lo que sí puede ocurrir, es que como consecuencia de cargar toda la responsabilidad de nuestro parto en el obstetra, en algunos casos se haya podido determinar esta práctica sin dejar pasar el tiempo suficiente para ver si la situación riesgosa a la que ha llegado, vuelve a desenvolverse con normalidad. En todos los partos suele haber momentos de mayor tensión fetal y la mayoría se resuelven de manera natural. ¿Deberíamos entonces practicar cesáreas a la mínima de cambio? Eso sería un retroceso en la atención al parto.
Respecto a las cesáreas programadas, también en los últimos años han aumentado, en muchos casos de manera muy favorable, por diagnósticos fetales o maternos que la ciencia ha puesto a nuestro alcance, como ecografías u otras pruebas que determinan problemas fisiológicos en madre y/o hijo que supondrían imposibilidad o gran riesgo. En otros casos de manera menos favorable, creo que las estadísticas muchas veces nos confunden, pero todo esto está poco a poco cambiando, por ejemplo hace años se daba por hecho que una mujer que había parido por cesárea previamente no era susceptible de vivir saludablemente un siguiente parto de forma vaginal, programándosele una cesárea. Hoy en día, estudiando cada caso, cada vez hay más mujeres que después de una cesárea, incluso dos, han parido saludablemente a su segundo o tercer hijo, PVDC (parto vaginal después de cesárea) o PV2C (parto vaginal después de 2 cesáreas). Estos y otros avances están suponiendo un cambio muy positivo a mi manera de ver en la asistencia al parto en España.
—¿Qué es un parto respetado? ¿Qué son los planes de parto?
—Es un parto informado y consensuado, la mujer es valorada durante su gestación y en los últimos estadíos se la indicará qué tipo de parto se presume más conveniente o necesario, incluyendo la cesárea programada si es el caso. Aquí es importante decir que si no está conforme con la opinión de su obstetra, tiene el derecho de pedir una segunda opinión. A su llegada al hospital, será valorada de nuevo y asistida de acuerdo a sus condiciones. Si ésta es positiva y todo está en salud, no se practicarán protocolos preventivos sino que se la permitirá libertad de movimientos en los intervalos entre las monitorizaciones, que no serán constantes, así como durante el expulsivo. Se respetarán sus ritmos y podrá estar acompañada en todo momento de la persona que desee, favoreciéndose la intimidad que el proceso requiere. Podrá hidratarse y alimentarse. El personal que la atienda lo hará con profesionalidad pero también con dulzura, y será felicitada y animada. Estará informada en todo momento que lo solicite del curso del proceso, y siempre en caso de que aparezcan anomalías en el mismo. Además se la consultará en caso de que surjan dos posibilidades viables. Y por supuesto, si previo al parto o durante el mismo surgiera la necesidad de una cesárea o cualquier otra actuación, también se considera un parto respetado cuando haya un acuerdo respetuoso por ambas partes. Todo esto requiere por parte de la parturienta un conocimiento previo, no necesariamente muy profundo, pero sí que conozca lo qué le está pasando y lo que puede esperar. Sin información, podríamos hacer peticiones carentes de toda lógica y prudencia, que por supuesto no serían atendidas.
—¿Está de acuerdo en que a las mujeres se nos trata con demasiada frecuencia como niñas inmaduras a la hora de parir no dejándonos guiar por nuestro instinto mamífero?
—Sí, es muy posible, pero creo que la responsabilidad es nuestra. Exigimos al obstetra que todo salga bien y le acusamos si algo no ocurre acorde a nuestros respetables deseos, sin darnos cuenta de que es una exigencia irrazonable por su naturaleza misma, él no se puede meter dentro de nosotras y parir. Nosotras nos responsabilizamos de nuestro miedo y sus consecuencias, y ellos se apoyan en las herramientas que tienen, sus protocolos de actuación. Como consecuencia de la información que cada vez manejamos más mujeres, podemos ponernos en su lugar y en el nuestro, y llegar a un entendimiento mutuo, y luego preguntar y consensuar los modos de actuación más adecuados.
—¿Por qué la gente tiende a centrarse en el bebé y olvidar a la madre que tiene la misma necesidad de atención al menos a nivel emocional?
—Sí creo algunas personas lo hacen, pero que más que la gente, somos nosotras mismas las que ponemos al bebé y sus necesidades muy por encima, y no nos damos cuenta de que durante la gestación, el parto y nuestros primeros años de vida juntos, el bebé y nosotras somos prácticamente la misma persona, y lo que es bueno o malo para nosotras también lo será para ellos. Mientras el bebé está dentro de nuestro cuerpo, recibe de manera constante nuestra sangre filtrada a través de la placenta, aportándole hidratación, alimento, oxigenación y hormonas. Desde hace algunos años de manera científica se ha demostrado que además contiene la información codificada de las emociones que en cada momento tenemos y que circulan por nuestro torrente sanguíneo de manera habitual, y las sentirá como propias. Él no tendrá elaboración de pensamiento hasta que no adquiera un vocabulario, pero la ciencia nos dice que el niño intrauterino es un clon emocional de su madre. El momento de parto es especialmente importante, porque mientras que no podemos considerarlo como una acción para nosotras, podemos decir que él sí nace como acción. Guiado por su instinto, ha de ir bajando por el canal de parto y girando de manera adecuada y en cada momento oportuno para que todo se desarrolle bien. De la misma manera que para su madre son importantes la confianza y el empoderamiento para permitir el proceso, para él lo será igualmente para poder escuchar y guiarse bien por su instinto. Es fácil darnos cuenta de que si la madre tiene miedo, él también lo tendrá, no se planteará a qué o por qué, pero lo tendrá, y todos sabemos que el miedo no es buen amigo. Y si la madre está empoderada, su hijo naciente también lo estará.
—¿Por qué son necesarios centros como el suyo y en qué se diferencia de otros que ayudan/preparan a la mujer para el parto?
—Necesarios no, pero sí convenientes. El trabajo con el miedo es fundamental, de hecho, cuando en nuestro entorno no hemos tenido la suerte de obtener información adecuada, sí conviene acudir a un buen profesional que nos dedique el tiempo que requiere cambiar estos patrones que apoyan la desconfianza y el miedo para poderlos sustituir por confianza, seguridad y empoderamiento. Nuestro programa está destinado a informar y apoyar a aquellas mujeres que desean disfrutar de una gestación saludable y de una experiencia de parto disfrutado. Nuestro centro, además de estas cuestiones primordiales, trata el tema de la alimentación y remedios naturales a dolencias típicas de la gestación, clases de yoga, de respiraciones, reflexoterapia, cuidados del bebé, lactancia…
Termino diciendo que hay muchas mujeres que no han hecho ningún curso de preparación y han parido estupendamente sin epidural ni otro analgésico que no haya sido los que de manera natural el cuerpo produce en estos casos. Lo que sí han tenido en común todas esas mujeres es su confianza en el proceso, resultado de la información adecuada, haya sido por parte de su madre, de amigas que ya hayan dado a luz o quizá de manera intuitiva han sabido lo que les contamos en clase, que la Madre Naturaleza las ha dotado no sólo con la capacidad de gestar criaturas con toda perfección, sino también de parirlas de una forma gratificante y disfrutada. 

Fuente: abc.es

lunes, 13 de mayo de 2013

Reflexología para bebés y niños.

Hoy os voy a hablar de la Reflexología Infantil una herramienta maravillosa que lleva conmigo más de 5 años y la cual utilizo para ayudar a mi hija cuando está enferma.
Es una herramienta muy potente y fácil de aprender.
Desde hace años organizo talleres para padres, para que cojan las riendas en la salud de sus hijos, evitando así la medicación de nuestros pequeños.

Los talleres constan de 6 sesiones de unas 2h, donde trabajamos.
Relajación
Sistema Inmunologíco.
Sistema Excretor.
Sistema Respiratorio.
Sistema Digestivo.
Aliados de la salud (mocos, vómitos, diarreas, fiebre.....)

Para más información. www.espaciolunaroja.es

En breve comenzamos talleres en Villena y Castalla (Alicante)
Alicia Conca (Monitora Reflexología Infantil, Método Angeles Hinojosa)


Reflexología para bebés y niños

En la planta de los pies se reflejan los distintos órganos de nuestro organismo. A través de la reflexología infantil, se pueden prevenir dolencias y complementar tratamientos médicos, lo que dará resultados sorprendentes.
Reflexología para bebés y niños
La reflexología permite equilibrar la energía del organismo, activando el poder curativo que todos llevamos dentro.
Es una técnica que, adaptada especialmente, aplica movimientos delicados sobre ciertas áreas del pie del bebé.

Las primeras demostraciones revelaron efectos positivos en niños que padecían asma.

Actualmente este método se usa, por ejemplo, en beneficio de los siguientes aspectos:
  • Mejora el estado de ánimo.
  • Facilita el sueño.
  • Estimula el sistema inmunológico.

Además, la reflexología infantil es muy útil para fortalecer el vínculo entre padres e hijos, ya que muchas veces lo que el bebé necesita es que papá o mamá lo arrullen y lo contengan en sus brazos.

Sin embargo, la reflexología también es una aliada a la hora de aliviar los siguientes procesos:
Reflexología para bebés y niños
Los bebés y niños son sumamente receptivos a la estimulación de las zonas reflejas del pie.
  • cólicos
  • gases
  • estreñimiento
  • diarreas
  • otitis
  • alergias
  • dentición.

En cualquiera de estas ocasiones, la reflexología puede ser un aliado perfecto para los padres porque, aunque no tengan en claro lo que el bebé necesita, la sensación de sentirse atendido será suficiente, pues las manos de sus padres sobre los pies se transforman en un bálsamo para él.


¿Cómo actúa la reflexología? En los pies tenemos más de 7000 terminaciones nerviosas.
La reflexología infantil permite equilibrar la energía del organismo, activando el poder curativo que todos llevamos dentro.
Sin embargo, además de tratar dolencias y enfermedades, es excelente como alternativa preventiva.
Por su parte, los bebés y niños son sumamente receptivos a la estimulación de las zonas reflejas del pie y dan una respuesta inmediata y siempre positiva.




¿Cuándo aplicar la reflexología infantil?


Lo ideal es aplicarla desde los primeros años vida, ya que la reflexología es también una herramienta eficaz para brindar a nuestro niño seguridad y apoyo.


Fuente: somos padres.

jueves, 9 de mayo de 2013

"Cada órgano dañado responde a un sentimiento"








Este articulo me ha resonado mucho y es que yo siempre voy con prisas. Y realmente se lo que pasa por ir siempre corriendo, pero en ocasiones me cuesta parar la velocidad. Os invito a leer y a profundizar más en el mundo de la Biodescodificación, cómo ya sabéis en Espacio Luna Roja los Jueves tenemos consulta con Belén Rico Pellicer. 
 

Christian Flèche, psicoterapeuta, padre de la teoría de la descodificación biológica

El cuerpo es nuestra herramienta de curación?
 Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observe que pacientes con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera muy di#7;ferente.

Bueno, cada uno es cada cual...
 Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.

¿Eso es para usted la enfermedad?
 Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos... Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo consigue en un plazo razonable, se produce un shock.

¿Nace el conflicto?
 Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de inanición atacaría el hígado.

Póngame otro ejemplo.
 Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo, eso la hará más rápida.

Pero tener prisa es psicológico.
 Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.

¿Y provoca un síntoma?
 Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.

"Cada órgano dañado responde a un sentimiento" 
Dígame.
 El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.

¿Realidad energética?
 Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.

¿Y es irreversible?
 Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. "¿Desde cuándo?", le pregunté. "La primera vez estabas sola con mis hijos" "Si estas con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?" "Mi marido que nunca está, yo necesito estar arropada". Cuando lo reconoció, el dolor desapareció.

A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños... todo va bien. Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.

¿Todo conflicto provoca enfermedad?
 No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.

¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
 Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.

¿Estómago e intestino?
 No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: "No me respetan y me dejan de lado". Los riñones es la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización...

¿Lo adecuado para estar sano?
 Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar más a menudo. La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine... Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.

La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
 Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: "Lo que tengo es miedo", su miedo disminuye a la mitad. Hay que tomar conciencia de uno mismo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

¿Porqué usar Portabebés con bebes o niños con Necesidades especiales?

Artículo escrito por Mercedes para su blog Mi Saquito Mágico y reproducido aquí con permiso de su autora  ¡Muchas gracias!
Diego dando un paseo en brazos de su mamá
Diego dando un paseo en brazos de su mamá
El porteo para todos los niños es beneficioso a diferentes niveles, pero para los niños con necesidades especiales, aún más.Primero porque permite tejer un lazo importante de apego entre los padres y el bebe, porque a veces el inicio de esta relación ha sido complicado, bien por un nacimiento difícil, por un período (corto o largo) en neonatología, o por el anuncio de alguna enfermedad o particularidad dolorosa.Porque cuando el bebé permanece en contacto constante le estamos dando la oportunidad de continuar en un espacio privilegiado, un espacio paradisíaco para él: un útero con vistas que le permitirá tener la estimulación más apropiada, personalizada, cuidados a su medida. Tenemos en nuestras manos la mejor y más barata técnica de estimulación para los bebés y al mejor precio, gratis, el contacto constante, y de manera continuada: el buen porteo.Porque a ningún bebé se le saca del vientre materno por mantener una posición natural y beneficiosa para su desarrollo. Porque si respetamos un porteo fisiológico, en una correcta posición y en contacto con su madre o con su padre el bebé se calma, los papas se sienten de nuevo papas y se sienten parte de la curación de su bebé, porque son la mejor medicina. Le acompañarán en todos los procesos, pero el del inicio de la vida, es el más importante.
El bebé a la altura perfecta, la de los besos, establece comunicación mucho más fácilmente con las personas que van a ser sus cuidadores, aquellos que le aman. Incluso el bebé con parálisis cerebral recibirá una estimulación correcta.
Este porteo fisiológicamente correcto va a permitir al bebé recomponerse a sí mismo, reencontrarse y organizar su motricidad alrededor de su eje vital. Incluso cuando ciertos bebés tienen tendencia a colocarse de forma asimétrica, bien porteados tendremos la posibilidad de controlar esta tendencia y mantener una posición beneficiosa para su desarrollo y madurez. Estimularemos su sistema límbico, su equilibrio, estimulamos en definitiva un ejercicio motor, postural y sensorial indispensables.
Esta y muchas otras razones son las que deben ser propuestas a todos los bebés, pero con mayor motivo si cabe a los bebés que, tanto o más que el resto de los bebés, necesitan para construirse y madurar: completa serenidad y confianza.
Quiero agradecer especialmente a María la mamá de Diego el préstamo de la fotografía para ilustrar este pequeño artículo. Podeís leer su historia en el blog de “La Familia Garrapata“. Cuando le pedí permiso para usar su foto no sabía nada salvo el mensaje que me enviaban ellos dos al mirarlos y a la persona que con tanto amor supo captar ese instante. Cuando comprendí quienes eran (conocía de primera mano su historia a través de EPEN) una vez más tenía ganas de gritar: EL CONTACTO ES VITAL PARA LOS BEBES! Esta hermosa familia además no sé quedó con los brazos cruzados e inició una increible iniciativa : nada menos que una recogida de firmas para pedirle al Director Médico del Hospital Universitario de La Paz de Madrid que Flexibilice el horario de visitas de la REA y UCI Pediátricas. Así que además de agradeceros compartir este artículo por su importancia y su posible alcance, os pido que conozcaís su historia, que la compartaís y que firmeís la petición para que NO HAYA MÁS NIÑOS SOLOS EN LAS UCIS HOSPITALARIAS. Gracias!

martes, 7 de mayo de 2013

Gestión emocional del puerperio: El papel de la doula.


Resumen: preciosas indicaciones para la gestión emocional del puerperio. Breves indicaciones sobre cada una de las emociones básicas: alegría, tristeza, enfado, miedo, sorpresa, asco
Suelo llamar al proceso del puerperio “El gran descubridor”. 10140804_sDurante el puerperio, la madre va a experimentar toda una avalancha de sensaciones, emociones, pensamientos, sentimientos….  Todo aparece, los miedos, las inseguridades, los dolores pasados y presentes, las dudas, la incertidumbre, todas y cada una de las sombras de nuestro espíritu, todos y cada uno de las cosas que no nos hemos dicho, que  nos hemos ocultado a nosotras mismas, son puestas al “descubierto” durante el puerperio. Por eso puede ser un tiempo tan maravilloso como aterrador. Y no, no tiene nada que ver con “las hormonas”. Tiene que ver con la gestión emocional, de la que tanto hablamos y tan poco utilizamos, sobre todo cuando hablamos con nosotros mismos (siempre es más fácil gestionar al otro, acompañar las emociones de otro, acoger las emociones de otro… con las nuestras, suele costarnos un poquito más).
Voy a hacer un repaso de las emociones básicas, sus peculiaridades durante el puerperio, y cómo una doula puede acompañarlas y ayudar a la mamá a gestionarlas.
ALEGRÍA: Es fácil de gestionar, pues sólo requiere acompañamiento y celebración. En el puerperio es la emoción “que se supone”, parecería que las madres recientes “tienen” que estar felices y satisfechas. Tiene sentido, por supuesto, la alegría nos informa de que hemos conseguido una meta, y en el puerperio lo que hemos conseguido es conocer por fin la carita de nuestro hijo o hija. Esto produce mucha alegría, y es fundamental acompañarla incondicionalmente. Nada hay que “desinfle” más a una puérpera que el de al lado no pueda disfrutar de su alegría. La doula tiene que evitar los comentarios tipo: “qué alegre estás… y con la pena que yo tengo de que no lo pueda conocer su abuelo(u otro familiar difunto)”, “hija, estás tan contenta que da hasta asco”, “ya, ya, ahora estás muy contenta, ya verás cuando crezca, los disgustos que te va a dar”, “uy, qué pegadita la tienes, ésta no te la despegas en la vida, ya te arrepentirás” (ojo, todos son comentarios verídicos que he escuchado y he tenido que gestionar en mis acompañamientos). En los momentos en que la madre está alegre, lo ideal sería que todos a su alrededor participaran de esa alegría y celebraran con ella esa felicidad.
TRISTEZA: También muy presente en el puerperio, es frecuente que a las madres se las censure en esos momentos de tristeza. Parece como si sólo tuviera derecho a estar feliz… y cuando no es así todo el entorno se agobia. Tan normal y sano en el puerperio es estar feliz como estar triste. Porque la tristeza nos informa de que hemos perdido algo, y en el puerperio una madre pierde muchas cosas, y según cómo haya sido el parto, la gestión de esas pérdidas puede ser muy dura. Una madre se pierde a sí misma durante el puerperio. Su cuerpo ha dejado de ser el mismo, ha perdido la barriguita a la que tanto le costó acostumbrarse, que estaba deseando dejar atrás… pero ahora que no la tiene la echa de menos. Su mente también ha cambiado, es incapaz de concentrarse en algo que no sea su niño, las mamás con una intensa vida profesional antes del embarazo pueden sentir una pérdida importante, y por tanto tristeza. La vida social, la manera de relacionarse con el mundo una vez que se tiene un hijo, ya nunca será igual, y aceptarlo cuesta, es una pérdida que también nos entristece (por mucho que deseáramos al niño y por muy mentalizados que estuviéramos sobre la cuestión)
Si además de todo, el parto ha sido instrumentalizado, no respetado, si la mujer siente que “se ha perdido algo”, o peor aún, que le han robado su momento (y el parto es un momento fundamental en la vida de una mujer), puede sentir tristeza (y también enfado, pero de ese ya hablaremos más adelante). Así, el trabajo de la doula en los momentos de tristeza es acompañar y permitir el llanto de la madre, tanto como relajar y tranquilizar a los acompañantes, explicando que es un proceso normal y que la madre lo único que necesita es un hombro sobre el que llorar y desahogarse (ideal si el hombro puede ser el de la pareja, pero si no es posible, los hombros de las amigas y amigos, de los familiares cercanos, y de la doula, tienen que estar a disposición de la madre), y tiempo para asumir las pérdidas inherentes al proceso de traer una nueva vida al mundo.
ENFADO: Esta emoción es compleja porque  en general se censura, y no es extraño que las mujeres disfracemos el enfado de tristeza, una emoción más “aceptable” en una mujer. El  enfado nos informa de que se han sobrepasado nuestros límites y nos da la energía necesaria para “atajar” la situación que ha provocado ese agotamiento de nuestra paciencia. La expresión sana del enfado es algo tremendamente necesario en esta sociedad, porque en general gestionamos el enfado o de forma agresiva (más aceptable en los hombres) o de forma pasiva (más aceptable en las mujeres), atacando o resignándonos. Aristóteles decía que enfadarse es fácil, que lo difícil era enfadarse con la persona correcta, en el momento adecuado, y con la intensidad adecuada. Tenemos que aprender mucho sobre la gestión del enfado (yo la primera, os confieso que me cuesta muchísimo expresar adecuadamente mi enfado, y trabajo cada día para conseguir el ideal aristotélico). A una puérpera le cuesta especialmente gestionar su enfado, primero por el hecho de ser mujer en una sociedad que tolera mal que las mujeres pongan límites (a sus familias, maridos, jefes, a los hombres en general…), y segundo porque el puerperio es un proceso que tiene que ver sobre todo con acoger y proteger, y biológicamente la mujer puérpera está llena de oxitocina y prolactina, hormonas “antienfado” por excelencia. La doula tendrá que estar muy atenta a los pequeños signos de enfado, para animar a la mujer a poner límites. También puede “aliarse” con la pareja de la mujer, o con algún familiar, para que ayuden a la puérpera a decir que no, a enfadarse, vamos, para entendernos, para echar a las visitas cuando ya empiecen a molestar!!!
MIEDO: Otra emoción básica que es muy frecuente en el puerperio. El miedo nos informa de que algo puede ser peligroso, nos insta a huir o a escondernos, y esa huída puede expresarse de múltiples maneras: Dejar al niño al cuidado de otros, no responsabilizarse de él, evitar cogerlo, bañarlo, etc… La doula deberá estar atenta a estos signos para “destapar” la emoción subyacente. Durante el puerperio todo es nuevo, y en general lo nuevo, lo desconocido, nos provoca miedo. Por  tanto el miedo será una emoción que tengamos que gestionar a menudo. Es fundamental que la doula ayude a la madre y a la familia en general a expresar los miedos claramente, pues muchas veces la inseguridad, el miedo al coger al niño, la tensión que nuestros cuerpos soportan en esos primeros días, se “transmiten” al bebé, que al captar que el cuerpo que le coge está tenso, lo vive como una experiencia de inseguridad, y llora porque no sabe qué está ocurriendo. Yo animo a las mamás a que expliquen a su bebé qué les “pasa por dentro”, si están asustadas, si no saben qué hacer, si se desesperan… que lo verbalicen, que lo cuenten, que se lo cuenten al pequeño. Simplemente hablando podemos darnos cuenta de que el miedo se diluye. El miedo nos paraliza sobre todo si no hablamos de él ni lo hacemos consciente, cuando lo enfrentamos, somos capaces de ponerlo en su justa medida, de darnos cuenta de que no era para tanto. Es importante informar a la madre de todas las cosas que le pueden pasar al niño y que son normales: pequeñas ronchas en la cara, quejidos durante el sueño, llantos sobre todo a última hora de la tarde, gases… y darle herramientas para mejorar esas pequeñas molestias, que se sienta capacitada para ayudar a su bebé en el tránsito del mundo uterino al mundo extrauterino.
Muy importante es que la doula gestione sus propios miedos, y pida ayuda ante situaciones que no se le hayan presentado antes o para las que no tenga respuesta. Igual que los coach emocionales necesitan de vez en cuando convertirse en coachees, la doula necesita de vez en cuando ser “douleada”.
14995171_sSORPRESA: Como el miedo, tiene que ver con lo que no conocemos, pero nos despierta curiosidad, no la reacción de huída típica del miedo, sino una reacción más bien de acercamiento. Suele ser fácil de gestionar, porque provoca una alegría interna con cada descubrimiento. Yo, tras años y años trabajando con niños, me sigo sorprendiendo de las enormes capacidades que tienen los recién nacidos, de cómo se “agarran” a la vida, de cómo son capaces de superar cosas que ningún adulto podría. Me sorprende la expresión sabia de sus ojos cuando te miran, que parece que te atraviesan, que saben lo que piensas y lo que sientes. Me sorprende su infinita necesidad de ternura y suavidad, y cómo responden cuando la reciben. Y sí, me sorprende la enorme capacidad de amor y sacrificio que tienen la mayoría de las madres. Una madre me contaba que ella se sentía culpable porque no sentía amor por su hijo. Le pedí que me lo explicara, porque para mí era evidente que ese amor existía, en cómo acariciaba a su hijo, en cómo lo miraba…. Ella me dijo que su mente sabía que el niño necesitaba eso, y que por eso se lo daba, pero no lo sentía en su corazón. Este sentimiento de extrañeza es más frecuente de lo que se pudiera imaginar, y tiene que ver con la sorpresa. Todas las madres y padres se han hecho una imagen de su hijo… que normalmente no tiene nada que ver con la imagen del niño REAL, y esa diferencia entre su hijo imaginado y el real les causa sorpresa y extrañeza. En algunas madres la extrañeza es tal que llegan a tener la idea falsa de que les han cambiado al niño, que “ese” no es su hijo o hija. Es fundamental que la doula hable de este tipo de sentimientos con los padres, incluso ANTES del nacimiento del niño, que comprendan que son sentimientos TOTALMENTE NORMALES, que conocer a su hijo es un poco como enamorarse, que se abran a las sorpresas que les trae ese pequeño ser, a las sorpresas que implican crear una familia.
ASCO: El asco nos informa de que hay algo en nuestra vida que tenemos que eliminar, que sacar fuera, que “vomitar”. En el puerperio es frecuente que ciertas cosas que antes nos gustaban, o nos eran indiferentes, empiecen a darnos asco. Muchas madres fumadoras me cuentan que durante el puerperio el humo del tabaco las hacía vomitar, igual que en el embarazo (otras habrían deseado que fuera así, para que fuera más fácil dejar de fumar!!!), o madres que adoraban un tipo de comida y en el puerperio no pueden ni probarla. Más duro es cuando nos dan “asco” algunas personas cercanas. E incluso trágico si el que nos inspira esa emoción es nuestra pareja, o incluso nuestro recién nacido. Es imprescindible que la doula ayude a la madre a expresar esta emoción, que cuando se refiere a nuestra pareja o hijo suele ser pasajera y estar en relación con algún trauma, ya sea infantil o durante el parto, a la sensación de haber sido “violada” o violentada de algún modo. Por desgracia vivimos en un país en el que la violencia obstétrica es algo que está a la orden del día, el número de mujeres que se han sentido violentadas o agredidas durante el parto sigue siendo demasiado elevado, y aunque se van abriendo iniciativas para humanizar el parto, para intervenirlo lo menos posible, para dar intimidad y voz a las mujeres, aún son tímidas y no están todo lo implantadas que sería deseable. La doula tiene que estar especialmente atenta cuando ha acompañado un parto muy intervenido, o que ha terminado en cesárea, ya que en este caso el establecimiento del vínculo con el bebé es más complejo (al igual que es más compleja la lactancia materna), y la emoción del asco en relación con el bebé, con la pareja, o con la esfera sexual en general, puede aparecer incluso meses después.
Espero que este breve repaso os haya sido útil. El mundo de la gestión emocional es complejo y mucho de lo que aquí pongo tiene que ver con mi opinión y mi experiencia personal, animo a todas las doulas (realmente yo animo a todas las personas, pero especialmente a aquellas que trabajan con otras personas, y aún más a los que son padres y madres o desean serlo) a formarse en gestión emocional y a encontrar su propio camino.

Entrada escrita por Teresa Escudero, doula emocional
Fuente: http://antonioesquivias.wordpress.com

jueves, 2 de mayo de 2013

¿La fertilidad nos daría toda la felicidad?



“Un 25% de las parejas que no pueden quedarse embarazadas no tienen una explicación médica, no encuentran un porqué de su infertilidad. Yo personalmente pienso que sí hay un porqué, será más fácil de ver o no, pero existe (…) Existen conflictos internos sin solucionar a nivel emocional, energético, conflictos de pareja, desequilibrios hormonales… y estas disciplinas alternativas nos ayudan a solucionarlos y por tanto, ayudan a tener un bebé” Antonia González Fernández
Antonio Gala dijo, “La felicidad es darse cuenta de que nada es demasiado importante”. Oscar Wilde apuntó “Convertirse en espectador de la propia vida es escapar del sufrimiento de la vida”. Y yo digo que, “La Felicidad es una decisión personal”.
Y os preguntareis, ¿por qué escribo todas estas frases? ¿Y qué relación tienen con la fertilidad? Pues TODA.
Cuando uno entiende que la felicidad (me gusta más llamarlo Equilibrio) no está fuera de nosotros, no es tener un buen trabajo, no es tener hijos, no es tener más dinero… sino que la felicidad está dentro, no hay que buscar nada, solo hay que” encontrarla”. Cuando uno entiende esto, ya está tomando la decisión más importante de su vida. Y nada, ni nadie, pueden obstaculizar este hecho.
Sé que muchos no estaréis de acuerdo, pensareis “si tuviera un hijo yo sería feliz“, lamento comunicaros que no… Tendríais una felicidad momentánea, después, vendrían otros problemas. Nuevas búsquedas…
¿Y sabéis que pasa? Que cuando uno o una decide ser feliz, justo en ese momento ya lo es. Todo se relaja, la mente se relaja, el cuerpo se relaja, las endorfinas empiezan a bailar en nuestro cuerpo, la energía fluye y todo se desbloquea, y esas parejas que intentan tener un bebé de una forma obsesiva y angustiada, de repente, se quedan embarazados! Doy fe de ello.
Por mi experiencia, de más de ocho años, en la Medicina Reproductiva, he podido ver todo tipo de casos, obviamente no todos los casos son iguales, pero existen muchas estadísticas al respecto.
Por ejemplo, uno de los porcentajes calculado por los profesionales de la reproducción asistida, es el de la “infertilidad de origen o causa desconocida”. Un 25% de las parejas que no pueden quedarse embarazadas no tienen una explicación médica, no encuentran un porqué de su infertilidad. Yo personalmente pienso que sí hay un porqué, será más fácil de ver o no, pero existe. Quizá no se puede determinar a través de una radiografía o una analítica hormonal, pero se puede “ver”, sólo hay que saber mirar. Y lo más importante, se pueden subsanar.
Cuando a la pareja se le diagnostica “Infertilidad de origen desconocido”, ésta entra en estado de shock, ya que lo que realmente busca es encontrar un porqué, y al no encontrar nada, la desesperación aumenta. Muchas parejas me han dicho en la consulta “Ojalá tuviera los espermas vagos, o tuviera las trompas de Falopio obstruidas…” increíble, sí, pero es así y además lo entiendo perfectamente. Darle nombre a lo que nos pasa nos tranquiliza y nos ayuda a asumirlo.
Si además de la medicina tradicional se utilizara la medicina natural y alternativa, otro gallo nos cantaría. Tenemos que buscar un equilibrio entre ambas medicinas para poder cubrir las necesidades de todas las parejas o mujeres. Es por esto, que después de años, descubrí que había un vacío, no cubierto por ningún tipo de medicina. Las parejas con problemas de infertilidad o esterilidad sólo encuentran soluciones en la medicina tradicional, nadie les informa de que existen profesionales que pueden asesorarles desde otro punto de vista. La medicina alternativa ofrece múltiples opciones. Entre ellas encontramos la Naturopatía, Homeopatía, Reiki, Constelaciones familiares, Mindfulness, Terapia Gestalt, Medicina tradicional china, Flores de Bach, Quiromasaje, Meditación guiada para el útero, Acupuntura, Reflexología Podal, Aromaterapia, Kinesiología…
Existen conflictos internos sin solucionar a nivel emocional, energético, conflictos de pareja, desequilibrios hormonales… y estas disciplinas alternativas nos ayudan a solucionarlos y por tanto, ayudan a tener un bebé.
Y termino con otra frase, en la que creo firmemente “Querer es poder”. Sólo hay que saber “cómo”.
*Soy Antonia González Fernández, Licenciada en Biología por la Universidad de Alicante, experta en Medicina Reproductiva (Embrióloga-Andróloga), Máster en Reproducción Humana en IVI. Especialista universitario en Análisis Clínicos. Experta en Naturopatía y Homeopatía y Técnico superior en Coaching personal y Especialista en Mindfulness.
Acompaño desde hace más de 8 años a parejas con problemas de fertilidad. Me he formado en el Instituto Valenciano de infertilidad (IVI), en el Instituto de Medicina Reproductiva (IMER) y he trabajo 7 años en el Instituto de Reproducción de la Marina Alta (IREMA).
Después de todo lo aprendido y todo lo vivido, la vida me hizo parar y “mirar”. Y amplié mi formación en Terapias Naturales y Psicología. Ya que en la reproducción, además de la alta tecnología, hay mucho más… Doy un enfoque multidisciplinario, natural y holístico a la reproducción humana, para obtener mejores resultados y conseguir un bebé sano.
http://labiologa57.wix.com/psicofertilidadnatural

Toñi pasa consulta en www.espaciolunaroja.es (Villena-Alicante)