domingo, 19 de enero de 2014

Niños descalzos, más inteligentes (y sobre todo más felices)

Os comparto este artículo que he leido en www.bebesymas.com que me parece muy interesante. Parto de la experiencia personal con mi hija que actualmente tiene siete años y que nunca ha llevado zapatos ni zapatillas cuando estamos en casa. De siempre ha saltado de la cama por las mañanas y ha ido descalza. He de decir que nunca se ha constipado por ello. Lo que si hemos padecido, han sido las criticas del entorno porque la niña iba descalza.
Os dejo con el artículo, espero que lo disfrutéis.

Hace un tiempo ya os explicamos cuáles eran las posibles razones de que los niños se descalzaran tan a menudo. A pesar de ello, los padres muchas veces insistimos en ponerles los zapatos, incluso cuando no los necesitan, porque no caminan.
Sabíamos lo cómodos y felices que están los niños explorando sus pies descalzos. Ahora, un estudio señala que la costumbre de calzar precozmente a los bebés y los niños puede afectar negativamente a su desarrollo y que, por contra, los niños descalzos desarrollan mejor su inteligencia:
En la actualidad hay una tendencia a calzar a los niños precozmente. Existen calzados denominados calzado para preandantes y calzado para gateo. En este artículo se pretende ofrecer argumentos científicos que justifiquen la necesidad de dejar descalzos los pies de los bebés no andantes. Como método se ha utilizado el análisis y lectura crítica de distintas fuentes bibliográficas en relación al desarrollo psicomotriz del niño, tratados de neurología y las principales Teorías sobre el desarrollo de la inteligencia en el niño. Encontramos que el movimiento físico y el estimulo sensorial del bebé a través de los pies descalzos es factor de aceleración de maduración, del desarrollo propioceptivo y del desarrollo intelectual del niño.
Así comienza el estudio, titulado “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes“, elaborado por Isabel Gentil García, Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid.
En él, se hace una crítica a la profusión de publicidad y comercios de calzado para “preandantes”, así como a la excesiva recomendación pediátrica de calzar a los bebés. En su opinión, este acto solo debería ser necesario con el fin de abrigar los pies, y como demostración ofrece argumentos científicos que justifcan la necesidad de dejar descalzos los pies de los bebés no andantes, a través de un enfoque interdisciplinar.

Por qué son tan importantes los pies del bebé

Desde el punto de vista del desarrollo neurológio y de la sensibilidad táctil, los pies del recién nacido tiene una sensibilidad mucho más fina que la de la mano hasta los ocho o nueve meses.
Por ello en los primeros meses los pies tienen una función esencial: informar del mundo exterior al bebé, que toca con ellos todo lo que tiene a su alcance, los manipula con sus manos y los lleva a la boca donde las terminaciones nerviosas sensitivas son mayores. A partir de esta edad el pie de forma gradual pierde este tipo de sensibilidad.
El hecho de calzar continuamente a los bebés que no caminan les priva de información táctil y la percepción de la posición y movimiento de los pies en relación con el espacio, que juegan un papel importante en el sistema nervioso central. Por ello para la maduración de las habilidades motoras son necesarios el desarrollo de la coordinación visual manual y la adquisición de estas informaciones táctiles y perceptivas.
El estudio además se basa en las etapas de Piaget de desarrollo de la inteligencia, centrándose en la primera, en la etapa sensomotriz (desde el nacimiento a los dos años), cuando son importantes la manipulación, el movimiento y aprender a organizar de forma hábil la información sensorial. Se adquiere la primera noción del yo, del espacio, del tiempo y la idea de causalidad.
Pies planos
Sin duda los pies, como receptores privilegiados, contribuirían a un mejor desarrollo de la inteligencia del bebé, y ello es así porque la inteligencia se desarrolla mediante:
  • La maduración del sistema nervioso, esto es la capacidad de diferenciar y discriminar cada vez un mayor número de estímulos y tiene que ver con la diferenciación de las células nerviosas.
  • La experiencia de interacción con el mundo físico, esto es la manipulación, el manejo de los objetos. Significa conocer el funcionamiento de los objetos a través de manipular con ellos. El desarrollo de la inteligencia no sería posible sin esa manipulación, pues la maduración del sistema nervioso no es independiente de la experiencia. Junto a las manos y la boca, los pies también tienen un papel fundamental.
  • La necesidad de aprender. La mente humana tiende al equilibrio cognitivo. Cada vez que hay un estímulo exterior que no comprendemos tendemos a comprender. El sistema cognitivo tiende a buscar nueva información para reequilibrar, por eso el interés por aprender tiene que ver con buscar estructuras de conocimiento cada vez más complejas y estables.
Además de Piaget la autora se centra en otros autores para demostrar su teoría, y es que al final todos coinciden que el desarrollo es fruto de una compleja interacción entre el ambiente y el organismo y que uno de los factores ambientales que más interviene en su desarrollo es el propio cuerpo y su autoconocimiento.
Una de las imágenes más graciosas que descubrimos del bebé hacia los tres meses es que se mira y se toca las manos y los pies con curiosidad. Empieza a descubrir su cuerpo, y los zapatos en buena medida le restan sensibilidad, movimiento… A partir de los seis-siete meses, los bebés se suelen llevar los pies a la boca en ese proceso de autoconocimiento y aportando nuevas sensaciones y experiencias motoras que contribuyen al desarrollo de su inteligencia.
Además, el hecho de apoyar el pie descalzo en todo tipo de superficies, también irregulares, contribuye al desarrollo muscular. El calzado denominado preandante o el calzado para el gateo impide recibir sensaciones, además añade un peso excesivo a los pies impidiendo que se muevan libremente. Todo ello explica por qué los niños, cuando tienen un mayor control de su cuerpo, se quitan los zapatos continuamente.
Unos calcetines valdrían para que no tuvieran frío, aunque si los bebés se suelen llevar los pies a la boca no son convenientes, y de todas formas aprenden muy rápidamente a quitárselos también. Y, como comenté hace tiempo, considero que los zapatitos para bebés son muy bonitos pero poco útiles, mis hijas los llevaron realmente poco, también por el tema del precio: probablemente sean las prendas más caras en relación a su tamaño.
En definitiva, el estudio concluye que calzar a los más pequeños cuando aún no saben caminar puede perjudicar su desarrollo, y que esos zapatos “preandantes” no tienen justificación. Parece esta una nueva razón para dejar que los niños, si no hace frío, vayan descalzos por casa, aunque nos bastaba con ver lo cómodos y lo contentos que estaban explorando los pies, ¿no os parece?

viernes, 10 de enero de 2014

Afirmación para el Parto: Yo sé Parir

Imagen
Ilustración Verónica Trepie
"Yo se parir.
Como parieron las mujeres que me precedieron.
Mi madre, mi abuela, mi bisabuela, mi tatarabuela,
Y así hasta la primera mujer.
Lo llevo grabado en mis células.
Es su legado.

Mi cuerpo sabe parir.
Como sabe respirar, digerir, engendrar, andar, hablar, pensar.
Está perfectamente diseñado para ello:
Mi pelvis, mi útero, mi vagina,
son obras de ingeniería
al servicio de la fuerza de la vida.

Yo soy ‘la que sabe’.
Y ‘la que sabe’ me susurra:
‘Cabalga la energía de las contracciones como si fuera el éxtasis,
Loba, leona, hiena, yegua, zorra, gata, pantera…
Encuentra tu hembra de poder y conviérte en ella’.
Y siendo ella, mamífera todopoderosa, doy a luz."

Mónica Manso

lunes, 6 de enero de 2014

Los pies gritan, lo que la boca calla.





Mirar, observar y cuidar de los pies, no es una práctica habitual entre la mayoría de la población. Sin embargo, es obvio que son los cimientos que soportan todo el peso de nuestra estructura corporal, que con ellos y gracias a ellos, recorremos los caminos de la vida y además, en los pies están reflejados no solamente todos los órganos de nuestro cuerpo físico, sino nuestras emociones, nuestro campo energético y nuestro mundo espiritual. A los Reflexólogos, no nos cabe duda de que estos pequeños órganos: los pies, son un holograma perfecto de todo nuestro Ser y unas partes esenciales del organismo que merecen ser cuidadas.

En los pies queda reflejada la personalidad.

En los pies, se ven marcadas las tendencias, los pensamientos recurrentes; si estos son positivos, las marcas mostrarán que son para beneficio de los pies y por extensión de todo el organismo; si estos son negativos, las marcas mostrarán que son para perjuicio de los pies y por extensión de todo el organismo.

El estrés y las emociones bloqueadas también dejan su huella en los pies. Los desórdenes en la alimentación, en el ritmo del sueño y del descanso y la sobrecarga de toxicidad, se harán claramente visibles en estos pequeños órganos que ejercen de barómetro de equilibrio ó de desequilibrio.

Las personas muy mentales, lógicas y analíticas, tienen los dedos más largos y estirados y las más creativas tienen las puntas de estos, redondas como garbanzos, por la zona plantar. En la zona del arco plantar, cuando hay mucha preocupación mantenida, se forman líneas que parecen olas. Un pie muy cuadrado nos mostrará a unapersona con los pies en el suelo, apegada a la tierra y a las cosas materiales, mientras que un arco excesivo dará señales de alguien poco apoyado en lo material y más etéreo.

Los pies representan los cimientos de todo el organismo y la conexión directa con la tierra. Simbolizan la dirección que sigues en la vida, tu posición en el mundo. Todas las zonas energéticas del pie, pueden mostrar aspectos que hablen tanto en positivo, negativo o en neutro. Los pies se dividen en cuatro elementos de cualidad energética cuya combinación entre sí muestra las características de la personalidad del individuo.

Aire
Habla de la percepción mental: de las ideas, ideales, obsesiones, visiones, imaginaciones, creaciones, deseos…

Fuego
Este elemento en equilibrio muestra los sentimientos en el sentido más puro: amor, tolerancia, compasión, perdón, compresión, nobleza, lealtad, compromiso…

Agua
Cuando está desequilibrado este elemento, es símbolo de emociones viscerales: rencor, ira, venganza, arrogancia, odio, intolerancia, inseguridad, miedos…

Tierra
Este elemento se relaciona con los logros materiales, con la dependencia o independencia personal y materia


Por otra parte, los lados derecho e izquierdo del cuerpo muestran también sus características en los pies y delatan otros aspectos relacionados con la personalidad. El pie derecho muestra el “yo racional” la relación con el padre, con la autoridad, la relación con el trabajo, con los temas materiales, económicos, estructurales, pragmáticos, con el aquí y el ahora. El pie izquierdo muestra el “yo emocional”, social, el que necesita del entorno para mostrarse, relacionarse, la relación con la madre, la capacidad de creación en grado supremo, la capacidad de nutrir tanto física como emocionalmente y también muestra el subconsciente, los aspectos sutiles y psicológicos.


Fuente: saikuyotravidaposible

domingo, 5 de enero de 2014

viernes, 3 de enero de 2014

El buen amor en la pareja.

Y comienzo el nuevo año recomendando un libro.
Un libro imprescindible para entendernos cómo personas, cómo hijos, cómo pareja, cómo madre.
Me encantó, me emocionó, me removió muchísimo.
Y creo que es un regalo imprescindible para hacernos. Tanto si vivimos en pareja cómo si no. Espero que lo disfrutéis.


El «sí» es la llave maestra, el gran afirmativo de la existencia y cuando sentimos el «sí» hacia una pareja, le regalamos lo que todos necesitamos más perentoriamente: querer al otro tal como es. Y cuando nuestra pareja siente el sí hacia nosotros, nos sentimos profundamente vistos, conmovidos, abiertos y ser queridos tal como somos. Este sí significa: «te tomo tal como eres», «asiento a lo que te conforma tal como es y no pretendo que sea distinto». «Me ilumino, me conmuevo, abro mi corazón a tu ser». Cuando esto ocurre en una pareja, ambos se experimentan ligeros, expandidos, luminosos y elevados. Imaginemos lo contrario, por ejemplo, que el mensaje que recibimos o damos a nuestras parejas fuera directa o indirectamente: «No me gusta como eres, tienes que cambiar para ajustarte a mis imágenes de cómo deberías ser». Entonces, el corazón se encoge. Por el contrario, cuando experimentamos la vivencia de «aprecio quién eres, aprecio que estés ahí, me concierne lo que vives», la relación cambia completamente y aumenta la cuota de bienestar.
 
JOAN GARRIGA
Del libro El buen amor en la pareja. Cuando uno y uno suman más que dos.